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A veces pienso...

Google sigue avanzando

Leo en PCWorld que Google inaugura para los Estado Unidos la posibilidad de realizar búsquedas por números. Desde códigos de envío de empresas de mensajería o transporte urgente, hasta la posibilidad de conocer la meteorología de un aeropuerto introduciendo tan sólo su código númerico.

Los del buscador últimamente van por delante en innovación. En cualquier caso yo personalmente he utilizado google con búsquedas númericas con resultados aceptables hace tiempo. Hará cuestión de un año tuve que demostrar en un procedimiento judicial que una empresa se domiciliaba en una sede buzón o offshore, y a partir del número de teléfono de esa sede encontré un pequeño racimo de sociedades con el mismo domicilio y número de teléfono a través de Google . Unos datos que me vinieron muy bien.

Y es que a veces las grandes empresas nos ofrecen como novedades determinados usos de las herramientas informáticas que siempre han estado allí, simlemente explicando o protocolizando adecuadamente su uso.

En cualquier caso, una razón para seguir usando Google que me ha ayudado muchas veces en mi trabajo.

Martes y trece

Martes y trece

Hoy es martes y trece. Es el día tradicional que se asocia en España con la mala suerte. Al menos eso dicen los supersticiosos. En el área anglosajona cambian el día de la semana, pero no la fecha. Ellos tienen su viernes trece.
La tradición anglosajona considera el viernes como día de mal fario por ser el día en que Cristo fue crucificado. La unión del viernes y el trece se ha popularizado en España como consecuencia de la serie de la serie de películas "Viernes 13" ("Friday the 13th").

En la tradición anglosajona del viernes, correspondiente a nuestro martes, da mala suerte cortarse las uñas y el pelo durante ese día.

Según los entendidos, el número trece tiene su origen en que en la Ultima Cena había trece comensales; la cábala habla de trece espíritus del mal; la Biblia anuncia al Anticristo y la Bestia en el capítulo trece del Apocalipsis; en el Tarot este número es la carta de la muerte; Eva tentó a Adán con la manzana un martes y trece (sic), la misma fecha en que se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

También hay quien dice que la aversión al martes y trece procede de la relación entre "martes" y Marte, dios de la guerra y, por tanto de la destrucción.

En cuanto al 13, la mitología nórdica también de las trae: doce dioses reunidos, muere el treceavo, Balder. En los relatos del Grial la Mesa Redonda tiene un "asiento peligroso", el treceavo.

Es frecuente, que con esta prensa, los hoteles, los aviones, y en algún que otro ámbito se evite este número. Hasta en algunas calles francesas se ha eliminado el trece.

Incluso recuerdo recientemente que en algún sitio que he visitado se había eliminado la taquilla número trece, pasando de la doce a la catorce.

Tampoco debe ser tan malo asociarse a ese día y número. En el gremio del espectáculo, al parecer muy supersticioso, existe en España un dúo de humoristas muy famoso que se llama precisamente Martes y trece. Y no les ha ido precisamente mal.

Pero como dicen en Galicia, las meigas no existen, pero haberlas háilas. La sabiduría popular ha creado varios refranes relativos a tan fatídica fecha para algunos:

El martes, ni te casas ni en embarques.

El martes ni gallina eches, ni hija cases.

El martes ni hijo cases, ni cochino mates.

En martes ni tela urdas ni hija casas, ni las lleves a confesar porque no dirán la verdad.

El martes ni tu casa mudes, ni tu hija cases, ni tu ropa tajes.

Hay gente que le tiene pánico al trece sin asociarlo a día alguno de la semana, de suerte que hacen referencia a el como “doce más uno”. Recuerdo que esa era la respuesta del campeón de motociclismo Ángel Nieto cuando hacía referencia al número de campeonatos del mundo que había ganado. Siempre decía “doce más uno”, nunca trece.

Los expertos en la materia han denominado a este profundo rechazo con el nombre de triskaidecafobia, o fobia al trece.

En cualquier caso, que paséis un buen día.

Un día para olvidar

Un día para olvidar

Hoy ha sido un día gris, pero de mucho trabajo. primero me ha entrado una herencia nueva de un cliente viejo. Luego la segunda parte de un accidente de esos de colisión múltiple en la autopista. He terminado con el cierre fiscal del año, propio y ajeno, y con una mirada de tristeza a la casilla a ingresar del impreso de marras.

Lo que se ha salido de lo normal es que he ido al Colegio de Abogados a que me fotografiaran digitalmente para el nuevo carnet colegial. Va a ser del tamaño del DNI, pero además será (si se quiere) tarjeta de crédito, e identificación para la firma digital. Por eso no valía llevar foto, por que la jeta de cada uno va impresa en el plástico. A mas de una abogada (y abogado) le ha fastidiado por que no han podido llevar una foto dónde salieran super chuli guay, y se han tenido que conformar con el fotomatón que había allí montado.

Lo de la firma digital esta bien. Permite la presentación telemática (como dicen los finos presentar por internet) de escritos a los juzgados y otras administraciones. Me gusta la idea. Todo lo que sea evitar tres o cuatro viajecitos semanales a los juzgados será bienvenido.

Como estaba en el Colegio, he aprovechado para hacerme con el último número de la revista de la agrupación de abogados jóvenes. Salía publicado un artículo mio, como en los últimos tres o cuatro números. El coordinador del boletín siempre me hace lo mismo. Me llama para pedirme un artículo (dame aaaaaaaalgo) y yo se lo doy con la condición de que me envíe un ejemplar. Siempre se le olvida. De esta manera, cuando algún compañero me dice muy bueno tu artículo en la revista, ya me entero de que lo han publicado y me agencio un ejemplar de una manera u otra (siempre legítimas, que conste).

Bueno, como hoy no ha habido navegación, ahi pongo unos enlaces que me guarde el sábado, relacionados con el post del nombre cyborg, y que tomo prestados de
La Cosa Húmeda

Tu nombre en mandarín , en hawaiano , en jeroglífico egipcio , y en diversas maneras relacionadas con El Señor de los Anillos. ¡Ah! también tu nombre jedi

No puedo, no puedo

Por dos veces se me ha borrado el post. No puedo poner por escrito lo que sale por mi boca.

Tu nombre Cyborg

Tu nombre Cyborg

Hoy, como no tengo tiempo para más. Ha sido un día de duro tranajo. Tan sólo tomo prestado de Pjorge el enlace a The Cyborg Name para que paseis un rato divertidos. Sugerencia: obtener el nombre Cyborg de vuetros amigos y enviárselo por mail.

Los chicos co

Hoy enlazo a Otis , que a su vez reenvía al post Teratocarcinoma del blog ¡Viva la ensaladilla! . Si no fueran fenómenos tan frecuentes los que se relatan serían hasta divertidos.

En Zaragoza tenemos la denominación de origen co, y que consiste en determinados chavales entre los doce y los veinte años que son incapaces de mantener una conversación sin hacer uso de la muletilla co una vez cada tres o cuatro palabras. Pongamos un ejemplo fruto de mi calenturosa imaginación pero igual que la misma realidad.

"Oye, co, ¿sabes co, que la Pili, co s'anrollaó co, con el Ruben. Co, yo es qu'alucino."

A veces he reflexionado sobre el origen de la muletilla en cuestión. Entiendo que viene de la contracción de chico, que los maños solemos pronunciar como chicoooo, alargando y dejando caer el golpe de voz muy acentuado en la última vocal. De eso, al co no hay más que un trecho.

Cuando yo era niño la muletilla habitual era maño. Ahora es co.

No se si esto es habitual en otras comunidades, o somos el origen de semejante involución lingüistica. Se admiten otras versiones y opiniones.

Más claro agua

Le robo a Caspa TV parte de la cita que hace y que expresa más o menos, pero con palabras más bellas, lo que respondo cuando me preguntan sobre las maldades de internet. Cita la web antes mencionada las palabras de Vint Cerf a la BBC en el sentido siguiente:

"Está en un error el que tenga esa opinión de torre de marfil de que Internet sólo será bueno si es bueno todo lo que contiene".

"Internet es el reflejo de nuestra sociedad y en ese espejo va a reflejar lo que vemos" dijo Cerf. "Si no nos gusta lo que vemos en el espejo, el problema no es arreglar el espejo, es que hay que arreglar la sociedad".


Pues eso, como dice el título de este post.

Marte a la vista

Marte a la vista

Para el que, como a mi, le fascine todo esto de los viajes interplanetarios y disfrute con las fotografía del inhospito planeta rojo, ahi va el enlace oficial a las imágenes de la misión espacial a Marte Spirit.

Si, como yo, estaís de humor, os recomiendo bajaros una foto de las de alta resolución. Tenéis esta , pero ojo, son mas de ocho megas, o esta otra de sólo un mega, que es la que me puesto temporalmente de fondo de escritorio.

Hay versiones ligeritas también.

El inexistente límite de la estupidez humana

Este sábado pasado, mientras esperábamos mi hijo mayor y yo que la respectiva madre y esposa terminara de acicalar a la pequeña y de acicalarse ella misma, mirábamos juntos la televisión.

Creo que ya he comentado alguna vez que veo muy poco la televisión. Concretamente dos programas semanales: la serie americana CSI y la española Los Serrano. También diariamente, mientras dormito en el sofá, tengo puestos Los Simpson. Nada más.

En ese momento la televisión estaba en Antena 3. El programa en antena en ese momento era “La Batidora”. Por si alguien no lo conoce, se trata de una situación de imágenes curiosas, cómicas, impactantes o simplemente desagradables, tomadas de la cadena propia o de cadenas ajenas.

Cuando llevábamos cinco minutos apareció el corte correspondiente a una cadena norteamericana. Consistía en un individuo de dudosa salud mental que presumía de disparar sobre si mismo con un arma de aire comprimido a distancia muy corta.

Se disparaba en la sien, y gritaba de dolor.

Recargaba el arma y se disparaba en la frente, gritando más aún.

Ahora se disparaba en la tetilla y se retorcía de dolor.

Agotando mi capacidad de sorpresa, se disparaba, tras bajarse un poco el pantalón, primero en un testículo, y cuando se recuperaba de los aullidos y volteretas en el suelo que le había provocado el disparo, hacía lo propio en el otro.

Mi hijo me pregunto

- Papa, ¿qué esta haciendo ese hombre?

Tuve que pensar durante unos segundos una respuesta lógica. No me gusta nunca dejar sin respuesta ese tipo de preguntas. Durante diez segundos no encontré explicación lógica a lo que estábamos viendo.

Finalmente contesté con honradez, pero diciendo la verdad.

- No lo sé, hijo, no lo sé.

Una foto borrosa y dos palabras

Cuando pensaba que nada interesante podría postear hoy, me ha sucedido algo bonito que merece a mi entender ser publicado.

Hace algo más de año y medio me encomendaron profesionalmente tramitar una herencia. Era un asunto feo. Con desavenencias familiares y especialmente con actos delictivos por parte de un heredero. Al tramitar la herencia surgió otra distinta pero casi con los mismos protagonistas.

Una de las personas llamadas a la herencia era una niña. No se conocía más que su nombre. Ni siquiera sus apellidos.

Esa niña tenía derecho a una parte sustancial de la herencia. Por parte de unos herederos se me dijo en plan colega, “¿y si nos olvidamos de ella? En definitiva nadie sabe dónde esta, ni siquiera sabemos sus apellidos”

Me negué en redondo.

Con el objetivo de encontrarla, inicié una investigación en plan detective privado. Hospitales, cementerios, Registros Civiles. Tan sólo partía del fallecimiento hacía algunos años de su padre y de una horquilla de fechas.

Finalmente encontré un dato que me permitió avanzar. Internet, páginas blancas, me quedé estancado.

Retomé el asunto y después de hablar con Ayuntamientos de ciudades muy lejanas, llamadas telefónicas erróneas; encontré a un familiar de la niña.

Después de no cierta desconfianza, obtuve un número de teléfono de fuera de la península. Tras varios intentos hablé con su madre.

Tras exponer el asunto, y con la lógica desconfianza inicial, me escuchó. Se sorprendió de que la hubiera localizado, y la tranquilizó el que le explicara paso a paso mis pesquisas.

Tras informarle de los derechos de la niña y su posibilidad de hacerlos valer, me indicó que si. Y que mis desvelos por hacerle llegar esa información me hacían a sus ojos acreedor de la confianza necesaria para encomendarme el asunto.

Tras los trámites legales oportunos, obtuve la representación legal de la niña e hice valer sus derechos. Tuve que llegar a juicio para hacerlo, pero al final prevalecieron.

Hoy, tras esos dieciocho meses de trabajo, he recibido una importante cantidad de dinero para la niña. He llamado a su casa y me ha descolgado ella el teléfono. He preguntado por su madre y me ha puesto con ella. Esas han sido las únicas palabras que he cruzado con ella.

Su madre ha recibido la noticia con cierta contrariedad. No quiere el dinero. Proviene de gente que había renegado de ella y de su hija.

Me he visto en apuros para convencerla (el dinero esta en una cuenta mía) finalmente ha aceptado la transferencia, con la condición de regalarme “para su mujer y sus hijos” una importante cantidad de dinero.

Ante la tesitura de la situación, y tras insistir en que no varias veces, me he visto obligado a aceptar por que si no quería admitir el envío del dinero.

Después de colgar, he fumado un cigarrillo mientras miraba la fotografía borrosa de una fotocopia del carnet de identidad de la niña.

Una niña que, por la distancia, probablemente no veré nunca.

Dentro de poco cumple catorce años

Las mil caras de Marte

Bonito artículo de Divulc@t: Ciencia@Tecnología sobre el fenómeno de las caras de Marte y de lo inasequibles al desaliento que son algunos.

Inocente en general

La inocentada de Tirando líneas merece ser reproducida hoy veintinueve. Es original y muy bien redactada. Casi parece creíble.

Imprescindible conocimientos mínimos de informática para apreciarla.

El 98 se jubila con seis años

Al igual que ocurrió con Windows 95, en enero Microsoft dejará de dar soporte tanto a Windows 98 como a Windows 98 Segunda Edición. Parece una medida algo precipitada si tenemos en cuenta o que anuncia I-web: El 80% de las empresas continúa usando versiones obsoletas de Windows .

Sentado esto, esta claro que la gente de Richmond pone por delante en sus prioridades la venta de su sistema actual, Windows XP, y las versiones previstas para 2.004, que el soporte y dar un buen servicio a sus clientes.

Cierto es que buena culpa de ello lo tienen las empresas. Actualmente un sistema W98 conectado a la red permanentemente es un suicidio informáticamente hablando, por la multitud de vulnerabilidades que se encuentran. Si a esto unimos que cualquier empresa española tiene su sistema no actualizado, parcheado, o auditado; que sus redes tienen auténticos agujeros de seguridad, que no saben lo que es un cortafuegos, un antivirus de actualización diaria, una política de seguridad, o que su personal se envía y reenvía por email ficheritos adjuntos graciosos constantemente; tenemos un panorama de seguridad informática desolador.

Cualquier usuario avanzado tiene más seguridad en su ordenador que algunos bancos o tiendas electrónicas españolas. Es duro y fuerte, pero es así.

Y si a las empresas con sistemas obsoletos les quitan el soporte, les va a dar igual, porque no lo usan.

Más cultura informática y menos llenarse los bolsillos, amigo Gates, que llevas un mes de retraso en el último parche para XP, pero claro, se me olvidaba que eso en Richmon os la trae floja, lo importante es asegurar el imperio.

Papa Noel por un día

El pasado día de nochebuena por la mañana comenzó la última etapa de un asunto judicial que me ocupa desde hace más de año y medio, y que se engrosa mediante algo más de 2000 folios y casi una docena de procedimientos y ejecuciones judiciales, y otras tantas vistas judiciales, en diversos juzgados, acumulaciones y otras zarandajas.

El final en este caso, y sin que sirva de precedente, es feliz. El día 23 me llamaron de los juzgados para ir a recoger la pasta de mis siete clientes al día siguiente.

Y a modo de Papa Noel, en la mañana del veinticuatro de diciembre comencé a repartir dinero a una serie de trabajadores de la plantilla de una empresa que fueron despedidos irregularmente hace casi dos años. En total casi 100.000 euros o dieciséis millones de pesetas de las de antes.

Con las llamadas telefónicas simplemente pensaba anunciar la buena nueva y que pasaran a recoger sus cheques hoy veintiséis. Pero la gente prefirió no esperar, y a las doce de la mañana ya había repartido más de la mitad de las órdenes de pago. Algunos no se lo creían, o no se lo esperaban. Fue una mañana de caras felices, sonrisas, cafés y apretones de manos.

La de menor cuantía fue la que mejor me supo. La empleada de la limpieza de la empresa, domicicana, que me mandó a su marido, un inmigrante muy culto, fue el más efusivo: "nos hace mucha falta".

Por la noche, con la familia, lucí durante toda la velada una sonrisa enigmática y ante las preguntas de cuñados y demás contestaba sin dar detalles.

Y es que en esta Navidad de 2003, yo había sido Papa Noel por unas horas.

La mentira de los García

Leo en Iblnews y en El Semanal Digital la reseña de un artículo de la Revista Capital que no consigo encontrar en su web.

El artículo confirma y avala lo que todos intuímamos.

Los precios no cambian: sólo cambia la moneda, decían los García a finales de 2001 en una campaña de publicidad monstruosa que llegó a todos los puntos del país. La familia formada por un matrimonio, sus tres hijos y el abuelo (y el loro), y difundida por la televisión, calmaba nuestra ansiedad pues, según estos muñecos de plastilina, era igual ir de compras en euros o en pesetas, e igual de divertido.

El reportaje, que aparecerá mañana martes en Capital, indaga sobre las culpas de este fenómeno y expone a los protagonistas de la cadena de producción, desde los productores de legumbres hasta las grandes superficies. Nadie reconoce haber especulado con el euro, y al final echan la culpa a los consumidores porque ahora, según dicen demandamos más calidad "y eso se paga".

Lo triste del asunto es que hasta el más lerdo es consciente que los precios, desde la entrada en vigor de la nueva moneda, han subido de una manera brutal. Y el problema es que con el efecto euro, te tienes que parar a pensar. Si por un paquete de tabaco te piden 2,30 €, tenemos que hacer un esfurzo mental para darnos cuenta de que son 382 pesetas, y que la maquinita del caballito del niño, que antes valía cien pesetas, ahora vale un euro, es decir, un 66,386 % más.

En definitiva, los García, a pesar de ser de plastilina, nos engañaron, sobre todo el loro.

Viajecito: el retorno

Viajecito: el retorno

Ayer, sobre las 19:00 volvimos de nuestro fin de semana en Andorra. Despúes del madrugón del sábado, y de conducir una furgoneta de nueve plazas hasta Escaldes, relizamos la primera aproximación consumista. Tras fijar algunos objetivos y alcanzar otros, fuimos a comer un bocata rápido al Pans & Company, por que se nos hacía la hora de entrar en Caldea. A las 15:00, hasta las 21:00, sucesión de saunas secas y turcas, masajes, jacuzzi, baños indorromanos, bañeras de hidromasaje, y un sinfín de regalos al cuerpo serrano.

Luego cena en una pizzería, un par de cervezas sólo (yo tenía que conducir) y al hotel, en Escamps. Llegada al hotel, cembio de ropa, y luego, no sin cierto esfuerzo, busqueda de un sito para tomar una copa. Tras la copa, sobre la una de la madrugada, cada pareja a su habitación.

Una vez en la habitación me dediqué a montar y a entender mi adquisición. Aquí esta su ficha técnica y teneís una foto para admirarla.

Probé la cámara, haciendo tres o cuatro fotos, la configuré, y a dormir.

Al día siguiente, me puse el móvil de despertador a las 9:00. Como no había cambiado la hora en su momento, me desperté y al mirar la hora ví que eran las 8:20, cuando realmente eran las 7:20. Desperté a mi mujer, y a los de la habitación de al lado. Me agradecieron efusivamente el despiste cuando les informe del error.

El día estaba proyectado al consumismo agudo. Imaginaos ir de compras tres parejes, con tres mujeres y un hombre un poco marujo durante casi cuatro horas. Al final yo ya ni entraba en las tiendas. Me quedaba fuera.

Después de comprar todo lo comprable: jueguetes, consólas de video juego para los crios, juegos de video consóla, perfume, maquillaje, alcohol, tabaco, chocolate, quesos, azucar (cincuenta kilos).

Sobre las 15:00, ya en ruta, al llegar a la aduana, obviamente la Guardia Civil nos paró. El agente se quedo de una pieza al ver el maletero de la furgoneta, pero pasamos sin problemas.

Luego paramos a comer en carretera. Hubo suerte (buffet libre).

Después de que nos pararan en un control de los mossos de esquadra, con ademanes cuasi de la gestapo, sin mayores consecuencias; llegamos a Zaragoza sin novedad.

Descargamos pasajeros y carga en los respectivos domicilios, y a casa de los suegros a recoger a las criaturas: un beso rápido y ¿que me has traído?.

A las once a la cama. Mañana es el último día de curro: llevo el gordo seguro.

Varias cositas

Para mañana a las 6:00 (que sueño) esta previsto el viajecito previsto en este post . A ver si no nieva mucho, cae la digital y ponemos alguna "afotico".

En otro orden de cosas, ayer por la noche, la lógica aplastante de mi hijo de siete años me movió de nuevo a la sonrisa.

Se encontraba el joven viendo por enésima vez Star Wars, episodio IV, como lo llaman ahora, y que de toda la vida ha sido "La Guerra de las Galaxias".

Me pidió que me sentara con él a verla, cosa que hice. Cuando contemplabamos una escena que compartían Obi Wan Kenobi y Luke Skywalker, me perguntó el nombre de los actores. Contesté rápidamente que uno era británico, el ya fallecido Sir Alec Guiness, y el otro (tuve que hacer algo de memoria) se llama Mark Hammill. Le indiqué que uno era inglés y otro americano.

Mi hijo me replicó que eran todos ingleses. Su argumento era que si alguien habla inglés, es inglés.

Para ayudarle a salir de su error le puse un ejemplo próximo. Sabiendo que tiene una compañera de clase ecuatoriana le pregunte

- ¿Tú compañera de clase Gabriela, que idioma habla?

- Español -me contestó-

- Y sin embargo no es española ¿de que país es?

El niño respondió

- Creo que es de Roma, porque su hermano se llama Julio César.

Y es que este niño juega demasiado a Praetorians en el ordenador.

¡Ánimo Miguel!

A ver como lo cuento.

Hoy, después de comer, he recibido una llamada telefónica en mi domicilio que me ha dejado hecho polvo.

Me ha llamado a mi casa (los clientes no diferencias casa-despacho, con lo fácil que lo hago yo) un cliente amigo y por ende familiar político de mi mujer.

Se esta muriendo, el lo sabe y yo lo sé.

Es un hombre joven, de unos cincuenta y pocos años, pero el cáncer le come por dentro desde hace unos tres años.

Ha sido desahuciado por los médicos y me llamaba en mi condición de abogado para pedirme consejo sobre que gestiones hacer en estos días para que su situación patrimonial fuera lo menos perjudicial posible, económicamente hablando, para su mujer y sus hijos tras el desenlace que intuye próximo.

Haciendo de tripas corazón, y dado que una de mis especialidades es precisamente el derecho de sucesiones y la fiscalidad de estas, he desgranado lo mas desapasionadamente las posibles opciones para obtener el resultado de lo que se me pedía, máxime conociendo a fondo su situación patrimonial.

Hablaba como si quien fuera a fallecer otra persona, pero inevitablemente en la conversación se hacía referencia a cosas como “y después” o “cuando llegue el momento”. Como he dicho he intentado mostrarme desapasionado y creo que lo he conseguido.

Estoy acostumbrado a tratar con temas de fallecidos, se supone que de esto se un rato, pero la verdad es que es la primera vez que el protagonista de la sucesión me consulta para preparar su propia planificación económica, y que yo lo conozca íntimamente.

Lo peor ha sido al colgar el teléfono, cuando sentado en el sofá de mi casa hacía memoria sobre los ratos que he pasado con esa persona, lo que me he reído con él. Los almuerzos, de huevos fritos con jamón y los carajillos que nos hemos tomado algún que otro sábado, siempre a escondidas de su mujer, porque ambos ignorábamos la enfermedad para permitirnos algún que otro exceso gastronómico o etílico, aunque a mi me preocupaba y le miraba a los ojos cuando pedía otro güisqui, otro carajillo, y el me sostenía la mirada, como diciéndome, déjame disfrutar la poca vida que me queda.

Ha sido, que demonios, es, un luchador, ha trabajado duro toda su vida, siempre en la misma gran multinacional, sin estudios, pero como era una especie de McGiver, consiguió escalar a niveles de ingeniero hasta que su propia buena fe le traicionó frente a los manejos económicos y los intereses ocultos de otros que mandaban más que él.

La enfermedad le ha permitido, con la incapacidad, el plan de pensiones, y unos seguros de empresa, disfrutar de una posición económica muy holgada en estos últimos años.

No cree en Dios, odia a los curas, a los políticos y especialmente a los abogados. Pero aquí hay uno de estos últimos que no quiere que se vaya, que quiere tenerle cerca, para que vuelva a gritarme que somos todos unos sinvergüenzas, mientras no me deja pagar el almuerzo, o para que se vuelva a presentar en mi casa sin avisar para repararme una pequeña avería, después de comentarle yo lo que me pasa sin esa intención.

Lucha Miguel, lucha; mientras hay vida hay esperanza, porque como tu dices, es posible que luego no haya nada.

No sé si hoy hemos hablado por última vez, pero no dejaré que te marches sin que sepas que este sinvergüenza de abogado se encargará al menos de que tu familia no pague ni un céntimo de más de impuestos que inventan esos políticos que odias.

Una de jetas: todo por la pasta

Esta semana ha vuelto a subir el listón de mi capacidad de asombro ante la estupidez humana. Se me presentó en el despacho un cliente-familiar-amigo a realizarme la siguiente consulta: Como ya tengo mi vivienda habitual comprada y que estoy pagando mediante una hipoteca, y quiero comprarme otra de protección oficial, me han dicho que no puedo.

La respondo que lo ignoro, pero que puedo averiguarlo (hace tiempo que me he dado cuenta que la gente piensa que los abogados debemos tener respuestas inmediatas para cualquier cuestión legal, e intento convencer de lo contrario)

Mi sorpresa es mayúscula cuando me propone lo que sigue: me han dicho que podremos acceder a la vivienda de protección oficial “simulando” una separación matrimonial judicial, ficticia, eso si, por que mi mujer y yo no queremos separarnos, y después de acceder a la vivienda, deshacer la separación.

La verdad es que el asunto no me coge por sorpresa, porque hace algunos meses me consultaron lo mismo, pero por teléfono, a través de un colaborador para un cliente suyo. Luego es un bulo que debe de correr por la calle.

Pero lo preocupante del caso es que el individuo en cuestión no estaba preocupado por el fraude o la simulación procesal, sino por si el coste económico de la separación compensaría la ventaja de la obtención de la vivienda protegida.

Con la cortesía que me caracteriza, decline amablemente intervenir en el asunto, no sin antes desaconsejar la “operación”.

Algo similar me ocurrió el verano pasado, cuando un probo ciudadano argentino, que obtuvo su residencia legal en España y su permiso de trabajo por mi mediación, ma propuso que le llevara los asuntos legales de su empresa.

-¿Y a qué se va a dedicar tu empresa? Le pregunte cortésmente.

-Quiero contratar solamente extranjeros.

-Ah, ¿compatriotas tuyos?, -me interesé-.

-No. Cualquier extranjero.

-¿Y cual va a ser la actividad? -barruntando ya por donde iban los tiros-

-Ninguna. Tu les consigues los papeles y les cobramos por ello y por hacerles un contrato de trabajo.

Obviamente decline la invitación no sin antes advertirle de que su propuesta es un delito penado gravemente en este país que le acababa de recibir en sus brazos.

Pero lejos de amedrentarse ante mis advertencias, me informó que si yo no quería, se dirigiría a una compañera que había intervenido también en la legalización de su situación.

Cautelar e innecesariamente advertí a la compañera telefónicamente, que luego me contó que había sido menos cortes que yo, y que le había llamado de todo cuando acudió con la bonita propuesta al despacho.

Y es que de todo tiene que haber en el mundo

Móviles con cámara

Por fin le encuentro una utilidad a los teléfonos móviles con cámara fotográfica incorporada. Leo en Picturephoning que en Estados Unidos estos aparatos están teniendo mucho éxito entre los agentes inmobiliarios.

Con un simple gesto, al visitar a requerimiento de un posible vendedor el inmueble objeto de la oferta, fotografían con su consentimiento el interior y el exterior e incorporan de inmediato esa información gráfica al expediente en la central de la agencia, mediante la conexión telefónica del aparato.

De esa manera, el posible comprador puede, desde las oficinas de la agencia inmobiliaria, conocer de primera mano detalles gráficos del inmueble y poder hacerse mejor una idea del estado y distribución del mismo.

Claro que esto es un arma de doble filo. La información gráfica también es elemento probatorio de la intervención del agente, muy útil cuando el vendedor quiere escaquearse de pagar honorarios al agente, realizando la venta a espaldas de este. De eso este letrado sabe un poco.

En este sentido puede ser útil para peritos de compañías de seguros, o para la confección casi en tiempo real de cualquier tipo de informe pericial que incorpore información gráfica.

Y es que no sólo iba a ser cazar top less en la playa.