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A veces pienso...

A vueltas con el spam

Estoy harto, hartito del Spam. Después del comentario que han dejado en el post anterior, me he decidido por escribir algo sobre este tema.

Yo tengo en uso dos cuentas de Hotmail, y tres de correo pop3. Las cuentas de Hotmail son una para usar en el Messenger (muy útil para contactar en tiempo real con compañeros con los que comparto las aficiones informáticas) y otra para facilitar en sitios de Internet donde me piden una dirección para acceder a contenidos que necesitó.

Antes tenía dos direcciones pop con las que cometí el error de facilitar en sitios web para suscripciones y demás. La lluvia de spam era de unos cincuenta mensajes diarios entre las dos. A pesar de usar programas como Mail Washer o similares, era un engorro.

Tras anular esas cuentas, me conjuré para no dar las nuevas a nadie no conocido, ni facilitarlas o escribirlas en ningún lugar web susceptible de sospecha alguna. Ahora no recibo más que algún mensaje de spam de vez en cuando (uno cada diez o quince días).

Lego mis consejos son:

a) Tener una cuenta gratuita tipo Hotmail para chapuzas y que sólo revisaremos cuando esperemos un mensaje concreto: contraseña de acceso a sitio web, confirmación de suscripción, o algo así. Esta es la dirección que debemos poner en cualquier formulario que rellenemos vía web.
b) No facilitar a nadie que no sea de confianza nuestra dirección habitual. Si nos vemos obligados a escribirla por algún motivo, disfrazarla de manera que no pueda ser recopilada de forma automática (p.e. nombreARROBAdominioPUNTO.es) y que una persona humana con orejas pueda desentrañarla.
c) Utilizar los filtros que vienen con los programas gestores de correo electrónico (el que viene con Outlook 2003 es muy bueno)
d) No enviar spam.

De otro tipo de spam que sufro y para el que no hay filtro (teléfono, fax, visitas no anunciadas, y todo ello no deseado, uso inverso de páginas amarillas y guías profesionales, cesión de datos por parte de proveedores, etc.)

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