¡Quiero tener veintiún años!
Hoy nos desayunamos con la noticia de ayer de que el PSOE, en su campaña a las elecciones autonómicas de Madrid, propone la gratuidad del transporte público para los menores de veintiún años. Dejando a un lado que siempre me cuesta hablar de autonomía con respecto a Madrid, donde esta asentada la administración central; parece que a Simancas no le salen las cuentas de las encuestas tras el asunto de Tamayo y Sáez y el bochorno de la repetición de las elecciones.
Pero es que el PP también propone la supresión del Impuesto de Sucesiones para los menores de veintiún años. Los afortunados, al menos en Aragón, cuentan con una exención en este impuesto de 15.956,87 , y 3.990,72 más por cada año menos de veintiúno que tenga el heredero. Esto puede llegar a un máximo de 47.858,59 , o lo que es lo mismo, casi ocho millones de las entrañables pesetas. Es decir, que se trata de proteger al que ya esta protegido.
El coste de esta movida es de 190 milloncetes de euros de nada respecto a lo del transporte público, y 316 millones de euros que se dejarían de recaudar en el caso del Impuesto de Sucesiones.
¿Y quien va a pagar la diferencia en uno u otro caso, gane quien gane? Seguro que los menores de veintiún años no.
No se en que están pensando ambas formaciones políticas, pero la horquilla de votantes entre dieciocho y veintiún años es mucho menor que la de veintidós a noventa, cuando además quien sufraga ambos gastos -el transporte, los sufridos padres, y el Impuesto, la masa hereditaria- no coinciden con los destinatarios de la medida.
En cualquier caso, me gustaría tener veintiún años.
Mas información aquí
Pero es que el PP también propone la supresión del Impuesto de Sucesiones para los menores de veintiún años. Los afortunados, al menos en Aragón, cuentan con una exención en este impuesto de 15.956,87 , y 3.990,72 más por cada año menos de veintiúno que tenga el heredero. Esto puede llegar a un máximo de 47.858,59 , o lo que es lo mismo, casi ocho millones de las entrañables pesetas. Es decir, que se trata de proteger al que ya esta protegido.
El coste de esta movida es de 190 milloncetes de euros de nada respecto a lo del transporte público, y 316 millones de euros que se dejarían de recaudar en el caso del Impuesto de Sucesiones.
¿Y quien va a pagar la diferencia en uno u otro caso, gane quien gane? Seguro que los menores de veintiún años no.
No se en que están pensando ambas formaciones políticas, pero la horquilla de votantes entre dieciocho y veintiún años es mucho menor que la de veintidós a noventa, cuando además quien sufraga ambos gastos -el transporte, los sufridos padres, y el Impuesto, la masa hereditaria- no coinciden con los destinatarios de la medida.
En cualquier caso, me gustaría tener veintiún años.
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1 comentario
Danuto -
Me encanta cuando a los políticos se les va la olla con tonterías y dejan aparcados los temas serios para cuando ocurran, ya no se pueda hacer nada... y pasan a echarle la culpa a otro (a cualquier otro, en realidad).
Saludos.